Todavía hoy, los padres dudan si Los Roques es un sitio para vacacionar con sus hijos pequeños y disfrutar en familia. Una de las razones de esta interrogante, comentan algunos padres en las redes sociales, se debe a que Los Roques es mercadeado como destino romántico. El hecho que son playas solitarias en su mayoría, lo hace ideal para esa privacidad que buscan las parejas.
Sin embargo, nada puede ser más lejos de la realidad. Precisamente, el archipiélago Los Roques es el destino ideal para darle a sus hijos una suma de experiencias únicas. Estas pueden incluir el experimentar el contacto con la vida marina y su hábitat, el disfrutar de la cordialidad y sencillez de sus habitantes. Sobre todo, tener la oportunidad de crear un sentido de historia y vivencia ecológica al crear conciencia y mostrarles la importancia en cuidar la naturaleza.
¿Cómo llegar a Los Roques?
A Los Roques se puede llegar en yate o en avión. Hay varias aerolíneas privadas que vuelan desde la Guaira. El vuelo es relativamente corto, de 30 a 45 minutos aproximadamente, lo que lo hace llevadero para quienes viajan con los chicos de la casa.
La pista de aterrizaje se encuentra en la isla más grande y habitada del archipiélago llamada El Gran Roque. Desde el aire, después de cruzar un mar azul cobalto, lo primero que se nota es el contraste de las aguas turquesas y los distintos tonos verdes que flotan en el mar Caribe. Inmediatamente hace su aparición las lenguas de arena blanca que se sumergen en aguas poco profundas y transparentes.
El archipiélago visto desde arriba parece una línea blanca e irregular que dibuja un rectángulo en espiral. La pista de aterrizaje es pequeña y llega directo al pueblo de El Gran Roque.
Alojamiento en El Gran Roque
Es ahí donde se encuentran la mayoría de las posadas. Todas ellas muy especiales. Con las características de las casas de la localidad, estas poseen pocas habitaciones y se encuentran acondicionadas para que los turistas puedan tener las comodidades mínimas.
Algunas gozan de una vista al mar y acceso directo a la playa; otras se han hecho reconocer en las redes sociales por su gastronomía. El caso es que, sin perder el sabor de la aventura, las posadas en Los Roques se han convertidos en unos alojamientos de exclusividad y atención de primera categoría.
El Faro Holandés, emblema de Los Roques
Ya en el Gran Roque, una vez instalados en la posada, lo ideal es no perder el tiempo e iniciar la aventura con un paseo al Faro Holandés. La caminata es de aproximadamente 15 minutos. Antes de salir, es importante colocarles a los niños el protector solar y tomar el mismo cuidado con nosotros. Como el camino para llegar al faro es levemente empinado, es conveniente llevar algunas botellas de agua, en caso de que a los chicos o a nosotros nos de sed. Tampoco hay que olvidar la cámara fotográfica. Una vez que se encuentren en esa pequeña colina del faro, verán lo que tal vez sea la vista más completa del archipiélago.
Lo llaman el Faro Holandés y data de 1864. Su nombre se debe a que la responsabilidad de construirlo le fue dada a un holandés a cambio de una concesión para quemar cal y explotar los recursos naturales de la isla. El personaje no pudo terminar la obra y el derecho a la concesión le fue retirada.
Hay muchas más historias amarradas a esta construcción, emblema de Los Roques y visita obligada. Historias que descubrirán con los guías locales para el deleite del viajero.
Disfruta de las Islas y Cayos del Archipiélago de Los Roques
En la posada, estarán más que contentos en prepararles sus días de sol y playa. Con los lugareños se puede organizar excursiones en yates, lanchas o botes peñeros para las distintas islas y cayos que conforman el archipiélago. Son 42 cayos en total. Los más conocidos son Cayo el Agua, Cayo Francisquí, Cayo Crasquí, Cayo Pirata, Cayo Sal, Cayo Grande… y muchos más.
Disfrutarán de aguas luminosas e iridiscentes como gemas. Serán testigos del universo de aves que habitan el archipiélago. Podrán hacer actividades submarinas como el snorkel o el buceo.
El Parque Marino más grande de América Latina
Tendrán la oportunidad de ver con sus hijos, la increíble biodiversidad marina existente, como las estrellas de mar, las mantarrayas, los delfines, las morenas y toda una variedad de colores exhibidos en corales y peces que hacen vida en Los Roques. Papá podrá practicar la pesca con anzuelo, actividad deportiva muy apreciada en ese lugar por las piscinas naturales y de poca profundidad que forma el atolón entre islas y cayos.
¿Sabías que Los Roques es considerado un atolón? El Parque Nacional Archipiélago Los Roques es el parque marino más grande de América latina. Comenzando porque posee una estructura de atolón, o en palabras más simples: es una isla coralina oceánica, por lo general en forma de anillo más o menos circular, compuestas por islas y cayos que forman parte de un arrecife de coral. ¿Verdad que es mejor que visitar cualquier parque temático? En nuestro caso, el archipiélago posee el arrecife coralino más grande del Caribe.
Fundación Científica Los Roques
Al suroeste del archipiélago, se encuentra el cayo Dos Mosquises, mejor conocido por ser el lugar donde por casi 50 años, trabajó con ahínco la Fundación Científica Los Roques. Esta fundación ha sido protagonista y partícipe de una gran carrera de éxitos en investigación científica, gracias a su labor constante de difundir el conocimiento y la importancia de conservar nuestros recursos naturales a muchos estudiantes, comunidades y público en general. Puede asegurarse que la cultura de conciencia y conservación del ecosistema se mantiene en la comunidad. Todavía se escucha la premisa “Rescata una tortuga”.
Las tortugas, al igual que el botuto (caracol rosado marino- Lobatus gigas) y las langostas, son animales emblemáticos del lugar. En esta entrega se hablará de la tortuga, solo para ilustrar la importancia de esta fundación científica que se ha dedicado a la protección del ecosistema, y el hecho de que estas tres especies mencionadas se encuentran en vías de extinción. De ahí la importancia de cuidar la vida marina de este bello lugar.
¡Rescata una tortuga!
La fundación se ha encargado de proteger las distintas especies de tortugas que anidan en las playas: la tortuga Verde (Chelonia mydas), la tortuga Caguama o Cabezona (Caretta caretta), la tortuga Carey o Parape (Eretmochelys imbricata) y la enorme tortuga Cardón o Laúd (Dermochelys coriacea).
La época de desove es entre mayo-junio y septiembre-noviembre. Las hembras ponen huevos 2 a 6 veces y lo hacen de noche con la marea alta; pueden colocar entre 70 a 200 huevos por nidadas, y entre 40 a 60 días nacen las tortuguitas; de cada 100 huevos solo 1 o 2 llegan a ser adultos, llegan a viajar hasta 2.000 km y regresan entre 15 a 30 años a anidar en la misma playa donde nacieron.
Como puedes ver, llevar a la familia al Parque Nacional Archipiélago Los Roques, es tener la oportunidad de compartir la pureza de la naturaleza en compañía de los chicos y los mayores; brindarles una experiencia única con el medio ambiente, en un lugar protegido y amigable. Visitar los Roques es caminar el Faro Holandés, disfrutar de las playas cristalinas y la vida marina de los cayos, y ser testigo y partícipe del desove y cuido de los huevos de las tortugas. No lo dudes y planifica un escape de fin de semana o una estadía más larga con tu familia -no dejes a nadie atrás; llévalos a todos a Los Roques. ¡Consúltanos!